Tras el espectacular desfile que orquestó Jacquemus en la anterior colección de Primavera-Verano 2020, donde los modelos desfilaban entre esos campos de lavanda idílicos y daban rienda suelta a soñar despiertos. Con sus absorbentes estampados y penetrantes colores, acogidos en ese ambiente hogareño italiano.
Esta temporada vuelve con paso firme y con más afán de proclamar el amor que nunca, ya que tras la gran catástrofe mundial en la que nos encontramos, desafiar las malas predicciones siguiendo las normas y con un gran espíritu conmovedor sigue siendo el sello insignia del brillante y talentoso diseñador francés, Simon Porte Jacquemus.
Siguiendo con su línea única y à ciel ouvert, para esta colección de Primavera-Verano 2021 se decantó por un maravilloso campo de trigo situado en Val- d’Osie (Francia) con unos reflejos dorados que dejaban apreciar la colección minimalista de tonos tierra, beige, blancos rotos, amarillos y crudos, al más puro estilo rústico y en todo su esplendor a plena luz de media tarde.
Siendo Jacquemus uno de los pocos diseñadores que ha decidido apostar por seguir adelante de la manera más tradicional al realizar un desfile, respetando en todo momento las distancias de seguridad entre los presentes y sin olvidarse de todos los demás seguidores de la firma.
Los cuales pudieron apreciar de una manera única el desfile a través de un directo en su cuenta de Instagram @jacquemus, el cual ha provocado una inmensidad de aplausos y felicitaciones por parte de todos sus seguidores.
Haciéndonos ver una vez más que pese a las situaciones más complejas, debemos tener siempre nuestros valores y consideraciones por delante de cualquier prejuicio moral, incorporando en su desfile modelos de todas las tallas, culturas y maneras, cada uno siguiendo su estilo más propio y personal.
Reflejando, a través las prendas del diseñador de la manera más autentica y libre posible, en su colección se aprecia una gran cantidad de prendas asimétricas, nudos, prendas colgadas, satinados, azules cielo, haciendo alusión al verano más poético e idílico posible, al hogar y la parsimonia.
Y por supuesto en este desfile también tuvieron un gran lugar la gran colección de accesorios de la marca, desde los distintos modelos de su icónico “Chiquito”, jugando con su tamaño y los distintos materiales en su creación. De la misma manera que se apostó por varios accesorios dorados, como los pendientes y collares en color oro y con formas geométricas.
Recalcando todo ello con el nombre de su colección L’Amour en la que proclama abiertamente el amor libre y la necesidad de él en la actualidad, y por supuesto, en cualquier ocasión y lugar, tras el tiempo de distanciamiento que hemos tenido que vivir.
Comments